El Peiper

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¿Te cuesta concentrarte? ¡Entérate por qué!

¿Te pasa que por más que tratas de poner tu atención en algo, simplemente no puedes? Suele suceder que necesitas enfocarte en realizar una acción, pero la falta de concentración comienza a ser un obstáculo en tu rutina. ¡Conoce por qué!

La falta de concentración es un factor que afecta tanto a adultos, adolescentes y a niños, y cuando aprendes a identificar las causas que la ocasionan, podrás trabajar en ellas y encontrar una mejoría en las tareas que realices, generando así un mejor rendimiento en tu desempeño.

Esto puede suceder en diversas áreas de tu vida, sea en el trabajo, casa, universidad, actividades extra curriculares, entre otras. Por lo cual es importante que aprendas a reconocer qué te está afectando para que así ya no siga sucediendo.

Y es que concentrarte significa que debes entender, que, por un cierto periodo de tiempo, deberás dedicar toda tu atención a esa acción que vas a realizar, por lo cual debes bloquear de tu subconsciente todos aquellos agentes externos que no te estén permitiendo avanzar.

A nivel de salud, por ejemplo, puede afectarte no estar concentrado, en que tomes por accidente el medicamento incorrecto; causar un accidente en la cocina porque se te pudo olvidar apagar la estufa; o como mucho ha pasado, no concentrarte al momento de manejar, y por responder un mensaje de texto, arrollar a una persona. Entonces son cosas que se pueden evitar.

No concentrarte en los estudios te puede ocasionar bajar tus calificaciones, o en el trabajo, que otro empleado demuestre un mejor desempeño que el tuyo, haciendo que éste obtenga méritos que quizá tú pudiste haber adquirido.

A nivel social, la concentración también ocupa un lugar importante, y es que cuando estamos con algún amigo o familiar, éstos necesitan de nuestra atención para algún consejo o algo parecido, y si no estamos ahí para ellos, esto podría dañar significativamente nuestras relaciones personales.

Algunos de los motivos que causan la falta de concentración pueden ser estrés, cansancio, falta de sueño, aburrimiento, sobrecarga de cosas por hacer, distractores, etc. ¿Cómo solucionarlo? Como ya sabes, no concentrarte puede afectar de gran manera tu rutina de vida e incluso tus relaciones, por esto es importante que busques remediarlo.

Trata en lo posible de descansar y dormir las horas suficientes, haz ejercicios o actividades que te permitan relajar, escucha audios o canciones que te transmitan paz, organiza tus tareas y créate una planificación que te facilite el día.

De esta manera y sin darte cuenta podrás ir poco a poco concentrándote de un todo en aquello que necesites realizar, obteniendo así un mejor resultado en tus actividades.

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