Por la crisis que generó y sigue generando de cierta manera, la pandemia por Covid-19 en el Ecuador, el Gobierno Nacional creó 4 modalidades de contratación laboral para afrontar de cierta forma el deterioro que el mercado de trabajo ha sufrido debido a la emergencia sanitaria.
Sin embargo, en 3 meses, solo se han generado 1.999 empleos de los supuestos 10.000 que se crearían en pocas semanas, según las declaraciones del Ministro de Trabajo, Andrés Isch.
En octubre del pasado año 2020, el ministro expresó que el objetivo de estas nuevas 4 modalidades, era crear en muy pocas semanas, al menos 10.000 nuevos empleos, meta que para muchos quedó corta.
4 MODALIDADES
El Ministerio de Trabajo denominó dichas modalidades para contratos, los cuales entraron en vigencia desde el 30 de octubre del 2020, bajo los siguientes nombres: Productivo; Turístico y Cultural; de Emprendimiento y Joven; y de Formación.
Los 4 nuevos modelos de contratación laboral han representado apenas 666 nuevos empleos al mes, lo que está muy por debajo de los otros dos modelos de contrato que también se crearon por la pandemia.
Bajo la figura de contrato especial emergente se han concretado 46.017 nuevas contrataciones entre el 22 de junio de 2020 y el 28 de enero de 2021, es decir, cerca de 6.574 empleos al mes.
Por el contrato por giro de negocio para todos los sectores, que entró en vigencia el 30 de julio de 2020, se han generado 29.145 empleos.
Esto quiere decir que se han firmado alrededor de 4.858 de estos contratos al mes.
HABLAN LOS EXPERTOS
Para el abogado laboral Javier Barba, que las últimas cuatro nuevas modalidades de contratación no hayan tenido un impacto mayor sobre el empleo se debe a tres factores:
– Los contratos emergentes y por giro de negocios ya atienden necesidades del sector productivo.
– El turismo es un sector que sigue deprimido, por el aumento de contagios y el establecimiento de nuevas restricciones para reducir contagios.
– El principal problema de los emprendimientos es el financiamiento, no el tipo de contrato.
El abogado laboral, explicó:
“Las cifras demuestran que los tipos de contratos de emprendimiento o para jóvenes más que soluciones técnicas han sido decisiones políticas”.
Por su parte, Andrés Robalino, Director Ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Azuay (Cipem), agrega que los nuevos contratos han ayudado, pero son medidas parche para una crisis económica que el país arrastraba desde 2015.
Ese año cayeron los precios del petróleo, principal producto de exportación de Ecuador y el país empezó a sumirse en la crisis.
Según Robalino, para generar empleo se necesita competitividad, lo que también depende de la reducción de la tramitología, de la disminución de los aranceles a materias primas y a los bienes de capital y de que haya incentivos a la actividad comercial.