Cuando hablamos de una infección endémica, epidemia y pandemia, no hablamos de lo mismo, es decir, sí están conectadas en cierto punto, pero arrojan una gravedad sanitaria diferente.
Cuando nos referimos a una infección endémica, quiere decir una enfermedad infecciosa que está presente de forma permanente en un lugar, o una enfermedad típica, se le podría decir, por ejemplo, el dengue y la varicela; son enfermedades que persisten todo el año en zonas específicas.
Cuando hablamos de epidemia, nos referimos a algún caso de una enfermedad y/o infección que va en ascenso de forma muy seguida, en una zona específica y luego comienza a disminuirse hasta desaparecer. Por mencionar algunos ejemplos, está la gripe común o las virosis estomacales que causan vómitos o diarrea.
Al hablar de pandemia, nos referimos a una epidemia mundial que está ocurriendo en la mayor parte del mundo y de forma simultánea, y el único ente encargado de declarar una enfermedad como pandemia es la OMS (Organización Mundial de la Salud). Un ejemplo de pandemia fue la influenza H1N1 o como muchos la llamaron en su momento, la “gripe porcina”, que comenzó propagándose en México y terminó expandiéndose por todo el mundo, dejando sin vida a más de 18.000 personas entre el año 2009 y 2010.
Son muchas las formas con las cuales un virus puede propagarse, pero cuando hablamos de virus relacionados con gripe o resfriado común, las más comunes son por la saliva, por el aire o cierto contacto físico. Por causa de la gran movilidad que tiene hoy día el ser humano en su constante recorrido por el mundo a través de viajes, es muy sencillo que se propague un virus hasta provocar que se le declare como pandemia. Al referirnos sobre el coronavirus, las entidades sanitarias pertinentes de todo el mundo, están tomando las medidas necesarias alertando a la población de la gran necesidad de hacer controles y mantener una higiene optima, evitando así que esta enfermedad continúe extendiéndose.