No cabe duda de que los familiares de las personas que han resultado contagiadas por el coronavirus la han pasado bastante mal, incluso los negocios que a pesar de toda la crisis sanitaria aún se encuentran en pie de lucha brindando sus servicios a la población, ponen en riesgo a su personal. Pero si a alguien debemos admirar, es al médico que se encuentra en primera fila, dándole la cara a los miles de contagiados en cualquier país o ciudad del mundo.
Salvando vidas, pero al mismo tiempo corriendo mayores riesgos de contagios que muchos, incluso perdiendo su propia vida, como ya lamentablemente ha pasado, son los médicos a quienes les ha tocado mirar de cerca a este virus que continúa haciendo de la suyas y que aún no se sabe cuándo se podrán librar de él.
A través de las redes sociales y medios de comunicación, se ha podido dar a conocer testimonios en donde se da a conocer cómo estos valientes han tenido que trabajar incansablemente, sin dormir y en muchos casos sin comer, sin ver a sus familiares, para poder brindar toda la ayuda y apoyo necesario para salvar la mayor cantidad de vidas posibles, ocasionando así, que, en muchos casos, ellos mismos terminen contagiándose y hasta pierdan su vida.
Uno de los países de América Latina que más afectado se ha visto por la crisis sanitaria, ha sido Ecuador. De acuerdo al Colegio de Médicos Ecuatoriano, alrededor de 1.500 médicos han dado positivo al virus, de esos 1.500, 21 médicos han fallecido. México no se queda atrás, hasta el pasado 01 de mayo, el número de médicos infectados por Covid-19 era de 329, y en Brasil, que es una de los países más afectados por el virus en América Latina, solo en la ciudad de São Paulo, tienen en aislamiento a 2.000 médicos por sospechas de contagios.
Son estos guerreros quienes se encuentran diariamente en la lucha por salvar a otros y al mismo tiempo tratando de mantenerse a salvo ellos mismos. Se ha dado conocer en muchas oportunidades como este gremio ha alzados sus voces para hacer saber que no han contado con los insumos suficientes para poder darle la pelea al virus, mientras que los números de contagios siguen en aumento, los hospitales se quedan sin camas y sin las herramientas necesarias para poder atender a quienes lo necesitan.
Algunos de los testimonios de médicos de Latinoamérica arrojan preguntas como: “¿seré yo el próximo médico en morir?” Tal como lo es el caso de Juan Carlos, médico de la ciudad de Guayaquil, Ecuador, quien indica que el virus en su ciudad ha sido una total tragedia; a su vez, Carlos Coral, quien es médico epidemiólogo en Perú, comenta que el 70% de los médicos del hospital donde trabaja, arroja síntomas de contagios; otros comentan que muchos subestimaron el virus y que nunca pensaron que éste llegaría a sus países de una forma tan abismal. En algunos casos se las han visto más fuertes, porque muchos médicos al ser mayores de 60 años, han tenido que quedarse en casa, ocasionando así que quede muy poco personal en los centros, haciendo que estos tengan que redoblar aún más sus esfuerzos.
El coronavirus ha causado alrededor de 20.000 mil muertes y unos 360.000 mil contagios en América Latina, por lo que solo queda esperar que pase rápido esta crisis y que sobre todo se pueda aprender de ella, que los entes encargados le den al sector salud la importancia y los insumos necesarios a los centros de su nación.