Anualmente, cada 26 de agosto se celebra internacionalmente el día de la Lucha Contra el Dengue, esto con el objetivo de ayudar a fomentar las medidas preventivas sobre cómo evitar esta enfermedad que se encarga de hacer presencia en países mas que todo de clima caliente.
Acorde a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tercera parte de los habitantes del planeta, están en riesgo de contraer esta infección.
La OMS en su sitio web lo define de la siguiente manera: “El dengue es una virosis pandemiógena que se está propagando rápidamente en muchas regiones del mundo. Prospera en zonas urbanas pobres, suburbios y zonas rurales, aunque también afecta a barrios más acomodados de países tropicales y subtropicales.”
De hecho, cada año se presentan cerca de 390 millones de casos en el mundo, de los cuales 500 mil corresponden a dengue tipo hemorrágico, con alrededor de 25 mil muertes.
CONOCE MÁS DEL DENGUE
Esta enfermedad se basa en una infección aguda que es generada por un tipo de virus que afecta a personas de cualquier rango de edad y/o género.
Este virus proviene de un mosquito o zancudo ya infectado y lo transmite a través de la picadura, y dependiendo del tipo, puede llegar a ser incluso mortal.
Estos mismos mosquitos son también los responsables de transmitir la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika.
La enfermedad no cuenta con vacunas ni con medicamentos para prevenirlas o tratarlas y son una de las causas más frecuentes de hospitalización de niños en los países híper endémicos.
No existe un tratamiento específico, pero la detección oportuna y consciente, sumada al acceso a la asistencia médica adecuada, disminuye las tasas de mortalidad por debajo del 1%.
TIPOS DE DENGUE
Existen cuatro diferentes variedades de esta infección, entre ellas está el dengue hemorrágico, el cual es el tipo de infección que puede ocasionar la muerte a la persona si ésta no se trata a tiempo.
“Se conocen cuatro serotipos del virus: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra esa cepa en particular”, asegura la OMS.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
Esta enfermedad se transmite mediante la picadura de un mosquito o zancudo infectado y no es transmisible entre personas.
El vector principal del dengue es el mosquito Aedes aegypti. El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra infectadas y tras un periodo de incubación del virus que dura entre 4 y 10 días, un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda la vida.
Las personas infectadas muestren o no muestren síntomas, son los portadores y multiplicadores principales del virus, y los mosquitos se infectan al picarlas.
Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden transmitir la infección durante 4 o 5 días, 12 días como máximo a los mosquitos Aedes.
SÍNTOMAS
El dengue provoca síntomas parecidos a los de la gripe, como, por ejemplo, fiebre, dolores musculares y de cabeza, escalofríos, náuseas y vómitos.
En ocasiones puede evolucionar hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal, que es cuando la persona contrajo el llamado dengue hemorrágico.
Los síntomas se presentan en un periodo de incubación del virus de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.
Cuando la persona presenta un cuadro de posible dengue hemorrágico, sus síntomas pasan a ser un poco más complicados, tales como, fallas orgánicas, hemorragias internas graves, dificultad para respirar, retención de líquidos, entre otros.
Por lo que el paciente puede atravesar por un cuadro médico realmente crítico, y allí es vital la atención médica inmediata para evitar mayores complicaciones y disminuir el riesgo de muerte.
TRATAMIENTO
No existe un tratamiento específico para la enfermedad, por lo que los expertos primero recomiendan tomar todas las precauciones necesarias para evitar la propagación o la existencia de mosquitos en los alrededores.
Sin embargo, si se diera el caso de sospechar que se contrajo la infección, o de tener los síntomas, se debe proceder de inmediato a realizar los exámenes de sangre para saber con exactitud si se tiene o no el dengue.
De tenerlo, recomiendan el consumo de abundante líquido, alimentos que ayuden con el aumento de las plaquetas y algún medicamento para la fiebre y malestar general, no obstante, lo más recomendable es asistir al centro médico más cercado para que la persona sea revisada por un profesional.
PREVENCIÓN
La principal prevención y de hecho la más efectiva, es tomar acciones que ayuden a prevenir la existencia y propagación de mosquitos o zancudos de cualquier tipo.
Por ejemplo:
– Evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos, esto mediante la correcta limpieza de espacios tanto internos como externos.
– Cubrir, vaciar y limpiar semanalmente los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico.
– Echar insecticidas adecuados cada cierto tiempo en las áreas verdes, donde se almacene el agua y en zonas del lugar.
– Si se sospecha que puede haber mosquitos en el lugar donde se permanece, se debe proceder a tomar ciertas medidas como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, repelentes, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores.
– Pedir a las entidades de salud del sector donde se encuentre, a que acudan cada 3 meses para realizar las debidas fumigaciones en el hogar o lugar de trabajo.
La OMS cada año brinda apoyo a los países mediante un soporte técnico y la debida orientación para que éstos tengan un control eficaz en cuanto al dengue y cualquier otra epidemia.
De igual forma, junto con algunos de sus centros colaboradores ofrecen constante capacitación sobre el tratamiento clínico, el diagnóstico y la lucha anti vectorial en el plano regional.