La alternativa de buses y motores diesel con motores eléctricos en América Latina pronto será una realidad, principalmente para purificar el aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero dentro del área. El aire más limpio tiene beneficios tanto para la salud pública como para la economía, que se ha vuelto cada vez más molesta para las poblaciones de las grandes ciudades de América Latina que viven con aire de baja a excelente.
Uno de los máximos ejemplos actuales de esta transición en América Latina es Perú, con la aprobación por parte del Ministerio de Energía y Minas (Minem) de un Decreto Supremo para poner en vigencia la infraestructura de carga y suministro de energía eléctrica para la movilidad eléctrica. La nueva misión permitirá la recarga no pública de automóviles sin fines comerciales, con miras a contener los crecientes puntos de recarga en viviendas, centros de trabajo, edificios familiares, locales comerciales y estacionamientos privados.
Se prevé que este nivel mejore el mercado de los automóviles eléctricos e impulse el uso de modelos híbridos y otros con autonomía prolongada que utilizan electricidad ecológica que no siempre es peligrosa para la salud pública. Además, va a disminuir la dependencia del petróleo de EE.UU.
Otro paso hacia la transición a motores eléctricos es el propósito del Minem de asegurarse de que hasta 2030, el 5% de la gama completa de autos y autobuses ligeros que circulan dentro de los EE. UU. de una fuerza de uso. El decreto autorizado ayudará a lograr este propósito. Permite a las instituciones de infraestructura de carga tener acceso al mercado de energía libre, por lo que obtienen costos más agresivos para invertir en vehículos eléctricos (EV).
El Ministerio de Energía y Minas ya había declarado su propósito de que Perú encabece verde el 2020, detectando la importancia de la movilidad eléctrica en todo el país.
Incentivos impulsados por el gobierno para la transición de automóviles eléctricos
Un tema determinante para que América Latina haga la transición a la movilidad eléctrica son los incentivos de las autoridades. Algunos de los incentivos buscados dentro del área son:
- Exención o descuento de impuestos de importación de automóviles;
- Incentivos asociados al uso y circulación de automóviles (incentivos fiscales a la tenencia y circulación);
- Tarifas de peaje más bajas.
El máximo incentivo no inusual es la exención o descuento de impuestos a la importación de automóviles. Las ubicaciones internacionales de América Latina como Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Paraguay ya cuentan con exenciones fiscales en las compras, mientras que Perú, República Dominicana y Uruguay han llevado a cabo en parte esta estrategia. Panamá está un poco rezagado dentro de la carrera y sigue operando para poner en vigencia plenamente esos incentivos.
Para los administradores de flotas que operan en América Latina, hay algunos aspectos a tener en cuenta en términos de la transición de una flota a vehículos eléctricos:
- Los proyectos en marcha en materia de electrificación a nivel federal, estatal y municipal;
- La infraestructura de recarga que se tenga;
- Los gastos comparativos de gasolina y fuerza;
- Otros factores influyentes en la movilidad eléctrica.