Sin lugar a dudas, este año 2020, será un año muy difícil de olvidar, puesto que múltiples sucesos globales están ocurriendo. Tal es el caso, de un nuevo estudio científico, la presencia de agua en la Luna.
Nature Astronomy, el pasado 27 de octubre, publicó dos estudios, avalados por científicos norteamericanos, en el cual mencionaba la errada detección de agua molecular o H2O. De momento no se conoce como podría ser utilizado este recurso no renovable, pero es vital este hallazgo para los siguientes planes de exploración.
La ayuda del observatorio fue por parte del más grande telescopio infrarrojo aerotransportado SOFIA (Stratospheric Observatory for Infrared Astronomy), que fue clave para el descubrimiento, porque fue utilizado en la superficie iluminada de la Luna.
La autora principal de la investigación, es Casey Honniball, investigadora en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, en Maryland (EE.UU.), y sus compañeros han sido quienes han analizado los datos de SOFIA, detectando en el espectro de radiación infrarroja una marca correspondiente con el agua.
Las moléculas descubiertas estaban presentes en las latitudes altas del sur del satélite con una abundancia de entre 100 y 400 partes por millón. Los propios autores, han concluido que el agua detectada probablemente se encuentre almacenada en forma de cristales o entre los granos de la superficie lunar que la protegerían del duro entorno.
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